UN PERRO EN LA PUERTA DE LA CASA VELATORIA, María Soledad Fernández

A lo largo de una noche, mientras velan a su padre, la narradora de Un perro en la puerta de la casa velatoria, repasa, sin buscarlo, distintos episodios de su vida. Mientras espera la llegada de su madre, que no necesita realizar un gran viaje para llegar (está cerca), la narradora recuerda el momento en que quedó embarazada, a los 17, y la madre le dijo que la vida se acaba con un hijo. ¿Será que a ella se le había terminado la vida cuando nací?, se pregunta.

Con una escritura sencilla, María Soledad Fernández, una médica que nació en La Plata en 1976 y que decidió empezar a escribir, en los últimos 6 o 7 años, tiene ya cuatro libros publicados, algunos de ellos en ediciones de autor, pero esta vez vuelve a la edición con un premio, el Premio Bernardo Kordon de Narrativa, organizado por las editoriales Conejos y Paisanita.

Un perro en la puerta de la casa velatoria es una novela que se lee de un tirón, casi sin interrupciones, y a medida que avanzamos en la lectura la sensación de amenaza, se va acentuando. Algo pasa con la madre, pero no sabemos qué. Sólo el mensajito que le había mandado a la narradora: “Liberaron el cuerpo. El velatorio es en 54 y 18, a las 7. No llegues tarde”.

Editorial: Paisanita.

valor: 13€